Secreto
#1
Te has ido a dormir. Por un momento has abandonado el espacio que compartimos desde hace días, aquel que nos mantiene unidos. A ti y a mí.
Porque ya no es un secreto. Ambos sabemos que queremos seguir…
Que el frío
me lleve a tu encuentro,
y pueda ser yo
el abrigo de tu cuerpo,
que los meses pasen
sin que parezca
que es mucho tiempo,
y llegue el día
el ansiado día,
en que tú y yo
nos abrazemos,
que la noche
nos pille despiertos,
amándonos intensamente,
sólo por eso…
porque tú y yo queremos.
#2
Ayer parecía que estuviéramos juntos. La respiración de ambos se aceleraba, no importaba que no compartiéramos estancia. Incluso había momentos en que parecíamos olvidarlo.
Bien sabe Dios
que te hubiera besado,
no fue por no querer…
Tumbada en la cama
te notaba respirar
y te vi
mucho más que bella.
Bien sabe Dios
que te hubiera besado,
no fue por no querer…
Y yo respiraba contigo
a la par,
parecía
que estuviera ahí.
Bien sabe Dios
que te hubiera besado,
no fue por no querer…
Mis ojos
se adentraban
en tus ojos,
tus labios
y mis labios
temblaban
y se buscaban.
Bien sabe Dios
que te hubiera besado,
no fue por no querer…
No puedo saber
que pasará,
todo esto
a que nos llevará,
tu allí, yo aquí…
y sin poderte besar
sin podernos besar.
Porque ayer,
bien sabe Dios
que te hubiera besado,
no fue por no querer…
#3
Aquí estoy, en esta ventana que es de los dos… mientras la lluvia arrecia con fuerza ahí fuera. La misma fuerza que nos hace estar cada vez más unidos. Imágenes que pasan de un lado a otro, tu espalda y mi espalda, dos cuerpos, dos almas… pasiones que se desatan, tormenta de amor entre tú y yo.
Estamos
como subiendo
a una montaña,
miedo me da
tener que bajar,
pues esta ilusión
me encanta,
y no
la quiero parar.
Mi nombre
dices gritar,
tú…
en mi mente
estás,
de aquí
no quiero bajar,
si acaso
volar más alto,
para poderte
alcanzar.
Aún así… quiero proponerte algo. Busquemos nuestras manos para caminar despacio, que la pasión no nos confunda… que tengamos muchas noches de lluvias y muchos días con el Sol a nuestro lado.
#4
Sueño aprender contigo a bailar un tango, que tengas azúcar en tu despensa, que se cumpla lo que queremos, también… que escarche el sereno, sueño con encontrar el lugar donde poderte abrazar, sueño con quererte cada vez más, sueño con este secreto cada día, bella melodía que me hace suspirar.
#5
(Usted me gusta)
A propósito de aquella cita de Norad Murd que pusiste en tu muro y que leí, debo decirte:
Que tú a mí también,…
tú a mí también me gustas,
aunque me suene raro cuando me hablas de usted, o precisamente por eso, y porque me haces reir, y sonreir, y porque no me importa esperar cada mañana, y trasnochar cada noche, porque Usted me gusta…
Me gusta
como escribirle estos versos
y que eso lo agradezca,
como pintarla en mis lienzos
en tonos de mares y selvas.
Me gusta…
Y me gusta
como esa ilusión que tenemos
y que es sólo nuestra.
#6
Pantera morena de pelo negro azabache, ojos tostados como el café cuya mirada no precisa nada, tu cuerpo voluptuoso danza de madrugada sugiriendo transparencias… imágenes que transforman mis noches en horas y horas de voluntaria espera, sudoroso, ansioso, sediento y hambriento de que llegue el momento de disfrutar ese cuerpo, y cuanto más lo deseo, más se aleja la posibilidad de ese encuentro.
Quise pintarte del color de la madreselva, del agua, del cielo y de la tierra… mas no supe bien cómo hacerlo, y mis lienzos no reflejaron tu belleza.
Pantera morena
que mis noches desvelas,
ven a mí de nuevo,
pues no seré yo
quien perderte quisiera.
#7
¿Acaso estamos locos por querer querernos?.
¿Acaso no podemos?.
¿Y si nosotros queremos?.
Sólo quiero que puedas quererme, dejarme querer.
Y yo quererte a ti.
Dejémonos querer.
¿Te dejarás querer?.
¿Y abrazar?.
¿Y besar?.
¿Y amar?.
¡Qué ganas tengo de poder transmitírtelo con todo mi cuerpo!.
Piel morena
con olor a canela,
cuerpo de pantera
de mis noches
compañera,
algún día
espero tener
mucho más
que imágenes bellas…
y así poderte querer
y que tú a mí
me quieras.
#8
El otoño vendrá vestido de grises y platas, de sedas y tormentas, de miradas excitadas que ahora sólo pueden verse detrás de la cámara, aunque espero que sea un otoño en calma… la calma que da el saber que te aman, que alguien te mira con detalle, con querencia, con deseo y también con impaciencia.
Un trozo de tul blanco que acaricia tu espalda, o esa toalla que tapa tu cuerpo, dejando ver sin que se vea nada, sensualidad máxima la que te acompaña… imágenes que adormecen mis noches y despiertan mis mañanas… alegría y placer al contemplarlas.
Ayer rompimos las cuentas del lugar del encuentro, primero tú y luego yo, como para afianzar lo nuestro.
Esta noche en mi ciudad el cielo llora tu ausencia, bramando con fuerza, encendido, enfurecido, con roncos rugidos y cuchillos encendidos, como queriendo despertarte, acostumbrado cada día a tu presencia y extrañado ahora por tu ausencia. Hoy la fiesta se transformó en tormenta.
Secreto de piel morena
que mi corazón acelera,
el cielo llora en tu ausencia
esperando hasta que vuelvas.
#9
Al deslizar el pincel, soñaba con besar aquellos labios, y cómo, al acabar de besarlos, su rostro saldría del cuadro, repitiéndose el mito de Pigmalión y Galatea que aquella misma noche ella le había contado. Una vez más le había sorprendido, igual que lo hacía en cada llamada, en cada mensaje, cada día que pasaba y que, sin darse cuenta, hacía que se estuviera enganchando más y más a ella, como a una droga de la cual no podía o no quería soltarse.
Pigmento azul
que recubres sus labios,
déjame rozarlos despacio…
y así
al acabar de besarlos,
el rostro
que estoy pintando,
pueda salir del cuadro
y se convierta en mujer,
cumpliendo así nuestro sueño
de estar juntos
por primera vez.
#10
Hubo una vez…que se rompió la tela. No fue culpa del pincel, tampoco fue la pintura que sobre el lienzo se dejó caer, mucho menos el rostro de aquella mujer bella que había pintado en la tela… creo que fue, un aviso, una premonición. Y después hubo, una segunda vez… en la que fue el marco, en vez de la tela, el que se acabó de romper. Y así, aquel cuadro, de la mujer bella, se cayó de la pared… como queriendo algo dar a entender.
Sin embargo, el pintor enamorado, no se dió por enterado, y volvió a montar el cuadro y volvió a retocarlo y pintarlo, y colgarlo en la pared… y así cada noche contemplar a esa bella mujer, la que algún día soñaba tener.
Cuadro que
te has de romper,
yo te compondré
y de nuevo
te pintaré,
tus colores
azules
y verdes,
en el lienzo
extenderé…
que quede en él
tu rostro reflejado,
y por las noches yo
pueda contemplarlo.
#11
La noche trajo el silencio…y la mañana se levantó con viento, un viento que arreció con fuerza, sin importarle nada, como aquel que no tiene paciencia. Y el viento melló el corazón, lo llenó de tristeza…y las letras salieron con pena, y los colores de la paleta se hicieron grises, pues si el amor se acababa, ya no tendría sentido nada.
Él sólo esperaba…que después de esa noche y esa mañana, su tristeza se marchara… y volviera a encontrarse con su amada.
#12
En mis sueños
estás conmigo…
cada noche
y cada madrugada
sólo en ti
yo pensaré,
mi bella amada
aún no alcanzada,
porque sé
que tú también me amas,
y velas por mi sueño
desde tu tierra lejana.
#13
Y ayer y hoy. Hoy y ayer. Faltaba algo, faltaba alguien, me faltaba… hasta el aire, faltaba el cielo, y en él, faltaba el sol… que con sus rayos pudiera calentarme, faltaban nubes, que trajeran lluvia, para mojarme. Faltaba, que cuando llegara la noche, mi amada Selene retornara y velara mis sueños, y así sentirme yo, su Endimión de nuevo.
Hoy me hablas
de sentirse
incompleto…
y no es menos cierto
que si me faltas tú,
de igual modo
yo me siento.
#14
Y luego está la ansiedad… como hoy, lo más difícil de llevar.
Puede pasar de todo…
Hoy, había mucho polvo,
ayer, una reunión,
anteayer, un apagón…
y ya no hablemos de aparatos
que eso daría para rato!
el caso es que desde hace días
nada es como uno querría,
será por casualidad
o será que es algo virtual.
Me acostaré sin saber nada
habrá que esperar a mañana.
#15
No hubo que esperar a mañana. La noche trajo noticias suyas, y para disipar dudas, hablaron de nuevo hasta la madrugada.
Y el nuevo día amanecía con imágenes de su cuerpo semidesnudo, que aumentaron el deseo en él. Y también ella se sentía como la diosa Eos, pues cada mañana recibía los mensajes que su amado Tithonos le dejaba de madrugada.
No sabemos, si como en el mito griego, durante un tiempo compartirán felicidad, y al final, ambos se habrán de separar. No sabemos, si nuestra Eos y nuestro Tithonos, después de muchas noches, de muchas auroras, de muchos mensajes, de muchas imágenes… se podrán encontrar, se podrán abrazar, se podrán besar, se podrán amar.
Lo que sí sé, es que el deseo entre ellos, crece cada vez, más y más.
Mi diosa Eos…
en mis noches sueño
con tenerte en mi lecho,
acariciar tus pechos
rodear tu cuerpo,
tocarte
besarte
amarte,
no descansar
hasta alcanzar el alba
y la luz de la mañana
ilumine tu rostro.
Mi amada Eos…
sueño
con ese encuentro,
con esa noche
que se cumplan
nuestros deseos.
#16
Usted cada día me gusta más, mucho más que esa palabra que a usted tanto le gusta, y que me inspira a que le escriba esto. Y es que yo también la escogí a usted, sí, a usted, a usted misma y no a otra… y la escogí por su risa, y por su sonrisa, y por no poder aguantársela cuando está frente a la cámara, como esta tarde, y porque me extraña, cuando como esta mañana, de mí, no sabe nada, y porque, cuando sueña, en sus sueños me habla, y porque cada mañana cuando se levanta, va corriendo desde su cama a mirar nuestra ventana.
Y porque me encanta TU mirada. Y porque cada día que pasa, estamos más cerca de lo que queremos alcanzar y no habrá nada ni nadie que nos impida que lo podamos lograr .
#17
Llueve a uno y otro lado, llueve en el cielo y llueve en ellos, la lluvia moja las calles igual que mojados están sus cuerpos. Cuatro días seguidos viéndose sin verse y la ansiedad crece, y con ella la humedad de sus cuerpos desnudos al mirarse y no poder tocarse, al desearse y no poder besarse.
Llueve
y la lluvia
es placer,
el placer
de saber,
que tú
también
me quieres.
#18
Hoy te enseñé otro trocito, un pedacito más, un cachito, del azul, el azul mar que pinté y el celeste de los cielos… Y también quise mostraste, antes de tú levantarte, y mientras esperaba verte, sólo un trocito del verde, no mucho más que un cachito, pues así es mi capricho. El verde tiene, el color de tu tierra, el color de la madreselva, y en él… tú también estás.
Eran sólo, unos trocitos más, sólo colores monocromos, en tonos de azules y verdes… pintados sólo en tu rostro, mas luego vendrán otros, el color de la tierra y el fuego, que mostrarán tu cuerpo entero.
Hoy quise
pintarte el cielo
y el mar
y la selva
y la tierra
y el fuego,
esperando
que vinieras
a saludarme
de nuevo.
#19
19… Hoy es 19. No estoy enfadado contigo. Estoy enfadado con el mundo, enfadado con ese inmenso mar que nos separa, con el destino, que casi no nos deja soñar, pues cuando parece que nuestros deseos podemos alcanzar, de nuevo aparece algo que lo cambia. Estoy enfadado con todo, con todo aquello que nos impide que nos podamos abrazar, con estar yo aquí y tú allá, sin podernos amar, sin poder hacer nada, sin nada poder cambiar… Estoy enfadado, triste y decorazonado, al ver que nuestras ilusiones pueden desvanecerse, que el invierno será frío si no te tengo conmigo, que febrero sin oír un te quiero, no será bello, que no quiero ser egoísta… mas pensaba en esa cita. Que sé lo que esta nueva noticia para ti significa y que lo necesitas, y por eso estoy contento, aunque por otro lado pienso, que esto impedirá nuestro encuentro… Dios sabe entonces cuándo llegará ese momento!
Hoy, no tengo ganas de nada.
Prefiero no pensar más. Dejar que pase el tiempo… pues allá, todo cambia, de la noche a la mañana.
#20
Dónde estás, mi amor. Dónde estás está mañana, que aún no he visto tu cara. Dónde estás… que no me acompañas. El día es frío sin ti, y mi corazón se para. Te extraño si no estás. Esperaré a que regreses en la madrugada.
La otra noche tu cuerpo bailaba en la cama al compás de mis gemidos, bella mujer de piel canela…, pantera de cabellera negra, verte gozar de aquella manera era impensable hasta ese momento, tan lejos y tan cerca, nuestros deseos en pleno apogeo esta vez se cumplieron.
Tú y yo, éramos dos y éramos uno, amantes logrando fusionarse a pesar de hallarse a una distancia insalvable, teletranspotándose a un espacio común, fundiendo sus cuerpos al abrazarse, él dentro de ella y ella dentro de él, como entes transparentes que flotaban en el ambiente.
Largo fue el día
sin ti,
desconsuelo siento
si no te encuentro,
dices
que en la noche
escaparse,
para ellos
es juntarse,
como si fuera
ese el rito,
yo quiero
hacerlo contigo,
marcharnos
escaparnos…
y fundirnos
en un abrazo,
yo contigo
tú conmigo.
#21
Anoche, no vi tu cara… aunque tú también estés esperándome, igual que yo lo estuve antes, no seré esta vez quien vaya a buscarte, ni seré yo quien cubra tu cuerpo desnudo. No serán mis manos las que rocen tu piel, ni mi fuente la que calme tu sed, no será mi abrigo el que mitigue tu frío, ni mi voz la que susurre palabras a tu oído.
Tendrás que esperar, tendrás que soñar… igual que yo sueño despierto con alcanzar las nieves blancas del ansiado invierno y cambiarlas por verdes campos bañados de sol, en los que encontrarnos tú y yo, y allí… poder susurrarte al oído, cubrir tu cuerpo desnudo, darte abrigo… sentir mi piel en tu piel, apaciguar tu sed, que se pare el mundo en ese preciso instante, porque ya nada ni nadie, podrá de ti separarme.
#22
Tengo un mal presentimiento. Eso me dijiste por la mañana. Y luego por la noche el karma me devolvió mi moneda. Aquella que gira y vuelve a ti, cuando menos te la esperas. Los restos de sangre no sirven de nada. Tan solo es sangre derramada. Sangre que no te valdrá. Igual que los cristales rotos que nadie los paga. La noche es fría y no tiene dueño. Dicen que cuando alguien te ama, puede saber que te pasa, incluso aunque esté a mucha distancia.
Te estoy queriendo tanto…
me dijiste,
no pensé que lo dirías
aunque sí que lo sentías,
te estoy queriendo tanto…
me dijiste,
y me hiciste más feliz,
mucho más feliz diría
de lo que me haces
cada día.
#23
¿Cómo no voy a quererte?
Si estás siempre
tan pendiente.
¿Cómo no voy a quererte?
Si no hay cosa
más preciosa
que ver tus ojos
al verme.
¿Cómo no voy a quererte?
Si me arropas
Si me apoyas
Si vienes
continuamente
Si no hay
mañana
ni tarde
ni madrugada
ni noche…
que no estés
siempre presente.
Porque desde
que te conocí,
estás conmigo
y estás siempre.
Y estás
aunque no lo estés
Estás
aunque
no estés presente.
Porque…
¿Cómo no voy a quererte?
Si además
me haces sentir
que todo
lo que digo aquí,
todo
lo haces por mí
y me tienes
siempre en mente…
Entonces…
¡¡Cómo no voy a quererte,
si me haces tan feliz
y no dejas de quererme!!
#24
Hace días que no te escribo, y no por eso te olvido, pues tú eres mi aliento, mi sustento, aquello por lo que cada día vivo. Cuento los días que faltan para encontrarte, para abrazarte, para besarte, para alcanzar ese sueño loco que tuvimos y que vamos a lograr. Desde el primer día te dije que sería así, desde el primer momento que nuestras miradas se cruzaron y se entrelazaron sin querer separarse.
No estés inquieta mi amor, pues las nieves me acercarán al calor… al calor, a la pasión y a esa ilusión que desde hace tiempo tenemos tú y yo.
Pantera morena
que esperas inquieta
cuando a veces
no puedo hablarte,
no temas nada
pues los días pasan
y, sin darte cuenta
llegará
la esperada fecha,
y, vendré a buscarte
te llevaré conmigo
tal y como
te había prometido.
#26
Es el 26, aunque hoy es ya 29. Y es curioso, que mientras más corre el tiempo, mientras menos días faltan, más tranquilo me siento, pues ya presiento, como se acerca nuestro momento, como aquello que parecía sólo un sueño, ahora será cierto. Ya apenas queda un mes de nada, poco más de cuatro semanas, y me verás llegar, cambiaré el frío invierno por la cálida luz de tu mirada, te abrazaré de verdad, sentiré tu piel y tú sentirás mi piel, y ambas se erizarán al llegar el alba, mientras la luna brille esa noche para alumbrar nuestro sueño, un sueño cierto.
Me preguntan
Me dicen
Si tengo ilusión
Si estoy impaciente
Si soy un valiente
quizás un demente,
que tenga cuidado
Si estoy preparado
…
o si estoy bien seguro
de hacer lo que hago.
También hay quién dice
que no debería contar
de toda esta historia
ni una palabra más,
que si no
igual sale mal.
No sé quién tiene razón
Puede
que todos un poco
O puede q no…
Yo sólo sé
Que hago esto
Porque quiero
Porque te quiero
Porque te quiero encontrar
Que me veas llegar
Abrazarte de verdad
Rozar tu piel
y la mía,
y podernos besar.
#27
Que descanses mi amor
Que descanses mi vida
Que el susto de hoy
mañana
desaparezca solo
Que tu corazón
y el mío
palpiten sin encogerse
Que tu boca se ría
y la mía la bese.
¡Pido a Dios
que sea justo!
Clamo a Dios
Y a Dios le ruego
Por ti
Mi linda mujer
Bella y dulce
Como eres
Y así debes ser
¡Pido a Dios
que sea justo!
Pues así
debe ser.
Que los Magos de Oriente vengan en esta su noche, y visiten tu cuarto, mi Amor, y que la estrella que los guía te toque con su luz…
Que mañana tu rostro brille con la fuerza y la alegría plena de sentirte mucho mejor.
#28
Ahora queda la mitad, y quizás es esa mitad la que sólo queda o la que se quede sola. Todo está por ver. Hay muchas cosas que están por ver. Pues nada de esto es fácil. Nunca lo fue. Sin embargo mi pensamiento es el mismo que el día que escribí aquel nombre en aquella hucha de latón. Nada ha cambiado ni creo que cambie mañana. Pues en nada he cambiado yo. Yo voy a seguir, y voy a seguir de la misma manera.
Secreto
que vi
en la mañana
recién despertabas
Secreto
que ahora
en mi noche
descansas
Secreto
de piel morena
Que tantas
y tantas
noches
conmigo hablas
Secreto
de piel morena
No cambies
No quiero
que cambies
nada.
#29
Pasan las horas y sigo sin saber nada, nada, nada y ya queda poco, muy poco, demasiado poco como para hallarme ahora, para encontrarme aún, en esta tesitura, ante esta duda que me azota el alma y no me deja pensar, pensar con calma. Pasan las horas y no escucho nada.
Y a la vez, también ahora, el destino ha puesto en mi camino, otras palabras… Palabras que me hablan con pausa, con calma, que me transmiten bondad, a pesar de que detrás, hay miedo, miedo por la locura de todo aquello que sufrieron.
Y a mí, me asaltan las dudas, y no hay tiempo, precisamente ahora, ahora que quedan pocos días, pocos días para alzar el vuelo, y cambiar el frío invierno por el río dorado de nuestros sueños, aquellos que tantos meses planeamos y que ahora espero poder pasar a tu lado.
Tu mensaje no llega
Quizás aún
No hablaste con ella