DOS PUÑALADAS
Bronca en la madrugada
gritos y malas palabras,
pesadillas que despiertan
al otro…
que quiere, y
no entiende nada,
caldo de rape,
que rico,
y cena,
con gambas
al ajillo…
es por esto
que me quieres,
por esto
y por lo
de la nata,
y tú no quieres
a nadie,
sólo quieres
a tu estampa,
mal cuchilladas te den,
cobarde,
tú que atacas
por la espalda…
Y como a tí
no te las dieron,
mira por dónde, al final,
quién salió perjudicada,
fue la que por allí pasaba…
esa mora bien pintada
por la mañana vejada
insultada y humillada,
que por la noche recibió
dos puñaladas rastreras,
y para siempre su cara
ha quedado así rajada.
Aquí podemos decir
que le mujer del.cuadro
murió.